viernes, 24 de febrero de 2017

Óleo sobre lienzo binario

Ojalá pudiese combinar
el óleo hasta formar algo
que perturbe sutilmente
las retinas infectas
dell que contempla.

Ojalá pudiese yo, torpe,
faltarle el respeto al recato
y ser aplaudido y
perseguido como un
Goya cualquiera.

Ojalá tuviese el don de
desbordar el lienzo
cuando diez balas
nos formateen sin piedad
el chip del recuerdo

Ojalá pudiese el dolor
inmortalizar
en cada burbuja reseca
del óleo que forma algo
y hoy contemplo.

jueves, 16 de febrero de 2017

Del solitario solo

Esta noche voy a hablar
con los muertos,
con aquellos amigos mugrientos
del abandono.

Les contaré la falta de riego,
la impertinencia de una bocina,
el sordo ruido láser 
de una tele prendida en silencio.

Les serviré alcoholes y les 
daré frutos para fumar.
Con un mantra invocaremos
la tenue autodestrucción.

Esta noche voy a dar
diez conciertos a la pared,
Llenaré el tintero de palabras
y melodiaré el abismo,

así nadie podrá juzgar
el luto que sobrellevo,
sobreseído.

lunes, 13 de febrero de 2017

Nagasaki

Tengo la obligación 
Autoimpuesta
Y acuciante
De contar lo sucedido:

Se exprimieron en sílabas 
Y en cada lágrima 
Rayaban el corazón
Que en polvo de vidrio 
Les llagaba la piel
En silencio
Que furtivo corría
Galopando
Como Bolt en 100 metros
Como mecha corta al bidón
De nitroglicerina 
Morder para salvarse
Retardar la agonía 
Inevitable
Y en su río bucear
Y la danza de las branquias
Y el curso metrónomo
Y eran falibles

Y el secuestro del sudor
Y la sublevación 
Y la orden desplomada
Y todos los ataques 
De todos los flancos
De todas las armas 
De toda fragancia
Revientan en el más vacío y profundo 
De los silencios 
Que es nube de humo blanco
Desbordando sin respeto 
La olla que cuece 
Al que osado ofrezca
Resistencia

Segundos
Pocos
Segundos

Y el grito desvestido
Acabado
Que se suicida
En la piel del otro
Y la calma más pura y saciada
Queda en aire de miles de millones de pequeñas 
Partículas de saliva del Hades que
Inhalaron, tragaron, gritaron
Y en la historia no encontraron más
Que anonimato a la sombra 
Del sol naciente

Los kamikazes nunca brindan testimonio:
El fuego ya es culpa de todos.

Ofrenda al lector -y viceversa-

He culminado apenas la métrica
Y no obtuve las uvas maduras
Porque esta tinta no afloja
Pero sí
Destiñe en amarillento
Y soy los que escribieron antes
Que yo escribiera
Y que de mí un lector hicieron
Díscolo, perpetrado,
Apesadumbrado en una
Sordidez
Ciega de tempranillos
Amante
Que no golpea el nogal de
La puerta sino que
Abre el regazo
De las caléndulas del patio
Que apenas te pude mostrar
Y sin embargo ví,
A través del vidrio
- tirano de ausencias-
Topos huyéndole al olvido
Ciegos de olfato suntuoso que
Destrozan ya no sólo la 
Caléndula: tambíen el crisantemo.

Ese que buscan los guardianes
Del llanto impotente
Para arrojar desde el desvelo
Sobre el barco de ecos
Que surca el mar de fango
Erosionado
Y así creen honrarlos
-la fe es la ciencia de la creencia-
Y tanto creen que
Al final el cuerpo blanco,
Seco, rancio, impreciso y 
Absurdo
Es el náufrago rendido
Ante el martillo arbitrario
Y perpetuo
De la deidad.

Impermeables son sus paredes 
A la impericia de la memoria:

Era yo
Y yo soy los que escribieron antes de mí
Que se dejaron robar
Por lazarillos que oían
Donde otros sólo leen.

A ellos vine a honrar.

viernes, 10 de febrero de 2017

Sobre la pasión

Entonces comprendió
que todo lo llevaba
guardado bajo las uñas
y que no había pasión
más grande
que la que arrastra por
el fondo del mar
después de una ola
al débil blindado
que se llena de arena
y a contrapeso pulmón
vuelve a flote 
a pedir
un golpe 
más

miércoles, 8 de febrero de 2017

A mis abuelos

Siempre la mano rocosa
A tiempo justo, con la
Complicidad inocente
De la tarde anaranjada

Bolsillo de caramelo
Falda de puro acero
Acolchado y terco
Donde salté hasta el cielo

Más alto
Llevame más alto 
Con azúcar y dados
Que allá no muere el sol

Nunca un beso sino cuatro
Refugio de los errores
Cariño rubí sin las polillas
Con la gula consentida

La gomina y el labial
El aplauso en las gradas
Y si me inundo no te asustes
Que hoy salté hasta el cielo

Más alto
Los llevo más alto
Con azúcar y dados
Que allá devuelvo el sol



miércoles, 1 de febrero de 2017

Relatos de un alquimista


Él vuelve a dibujarse un camino
Entre todas las pieles que cambió
Una cayó, dos, quince
Y el reloj las horas no prestó

Mezcla entre los sueños
El azufre para el postre infierno
Con la sal que engaña la herida
Y la fiebre en mercurio eterno

Todo es tan tóxico 
Todo es tan anestesia

Si hoy lo vieras, seguro
Le darías un color, un renacer
En el útero abrigo del alba
Para trazar en el ser

Va a medir su ciencia
Entre figuras de los mil lados
No hay piedra que no te oiga
No hay cuerpos desconectados

El compás y el aplomo 
Y la soledad de aquel
Arquitecto de cualquier cosa
Desnudando elementos
Y la química y el metal y la geometría

Y sólo te salva el amor

Todo es tan próximo
Todo es tan presencia