miércoles, 8 de junio de 2016
Malinterpretar
No supe más nada
de lo íntimo
Tampoco supo usted
cómo abrir
el pecho
A escondidas leerse
viendo esquirlas pasar
rezando a nadie
sin comprar
el verso
Ha pasado el agua
el abrazo no
nunca no somos brasa
que aturde
el miedo
If you swallow my pride
i will kiss yours
martes, 7 de junio de 2016
Poema al dorso de un billete
Cotidianeidad para
contextualizar la
controversia
del caballero sin cara
Empaña el vidrio
con el sopor del mate
y dos fresneles que
miran casi nada
Digo casi porque vio perla
de labio en la inmensidad
de la boca más profunda
del océano del mundo
Un plato de recuerdos, un vaso
de arrepentimientos
y un cigarro cabrón
deglutiendo frustraciones
Acaso era su candidez
lo que extasiaba a lo lejos
Sed de perros bastardos
promesa del sueño ebúrneo
Coger
No quiere agarrar sino
Vilipendiar en desenfreno
Es brutalmente débil
Como Kennedy despellejando
a la señorita Monroe
Apaguen cámaras
Apaguen todo
Después acomodar camisa
y repintar la colina que
parpadea en binario
Nunca nos conocimos
viernes, 3 de junio de 2016
El beso
Lo veo nacer mucho antes
Del horizonte viene, arisco.
Acá no hay niebla que tape ni
resoplo que atrape
el cuerpo del intangible
Dos poltronas de carne,
tejido arrugado y escarcha
de piel reseca
La rocosa sensación
de no ser digno de él
Se cansaron entonces los ojos
de ver a sus pares.
Una placa del alma y
La boca una rendija que cede
sin jamás confiar
Se posan cual corcel,
whisky en mano,
en la cama que es
pieza y culpa,
leyendo la borra encriptada
Barrerlos.
Barnizarlos circular con
toda la humedad
anidada
Soltarle la cuerda otra vez.
Dañar en el rapto
No tener defensa ni paciencia
Sólo un duelo
De reptiles esquivando
la ponzoña.
El veneno en la vena y el nervio.
Morite ahora, morite en él
Ya no vuelve porque es tuyo
Lo veo morir mucho después y
al horizonte va, extinto
Del horizonte viene, arisco.
Acá no hay niebla que tape ni
resoplo que atrape
el cuerpo del intangible
tejido arrugado y escarcha
de piel reseca
La rocosa sensación
de no ser digno de él
Se cansaron entonces los ojos
de ver a sus pares.
Una placa del alma y
La boca una rendija que cede
sin jamás confiar
Se posan cual corcel,
whisky en mano,
en la cama que es
pieza y culpa,
leyendo la borra encriptada
Barrerlos.
Barnizarlos circular con
toda la humedad
anidada
Soltarle la cuerda otra vez.
Dañar en el rapto
No tener defensa ni paciencia
Sólo un duelo
De reptiles esquivando
la ponzoña.
El veneno en la vena y el nervio.
Morite ahora, morite en él
Ya no vuelve porque es tuyo
Lo veo morir mucho después y
al horizonte va, extinto
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